Oh Padre de los mortales,
te pedimos por favor,
que ya no haya otro temblor,
ni desastres naturales.
Líbranos de tantos males
que están minando la Tierra,
la pobreza de la sierra,
los suelos erosionados,
las fábricas, los soldados,
las hambrunas y la guerra.
Que no existan sueños rotos,
ni monstruosas pesadillas,
ni violencia, ni guerrillas,
ni letales alborotos.
Que ya no haya maremotos,
ni pestes, ni explotación,
ni mafias, ni corrupción,
ni tristeza, ni pesares,
y en las selvas y los mares,
no haya más desolación.
Apártarnos de ciclones,
de tormentas, de huracanes,
que no estallen los volcanes,
y que no haya inundaciones.
Te pido en mis oraciones,
que protejas las ciudades,
de ladrones y maldades,
de la zaña, la crueldad,
que no haya mortalidad,
enfermos ni enfermedades.
Te pedimos por favor,
el bienestar, la Salud,
que el brillo en la juventud,
tenga un futuro mejor.
Danos esperanza y amor,
te suplicamos también,
que a todos nos vaya bien,
que haya paz, felicidad,
por toda la humanidad,
te lo pedimos, amén.
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